lunes, 31 de enero de 2011

EMBARAZADA




EMBARAZADA


Como el disco del sol promete el día
en tímido atisbar entre las sombras,
así tu cuerpo promete la vida
en su lento crecer hacia tu honra.
 

 Nunca más llevaras tanta pureza
que en ese vientre lleno y atareado
y jamás mostraras tanta belleza
que con tu cuerpo grueso y deformado.

  Vivirás cada trozo de tu hijo
desde el instante en que era solo amor;
lo sentirás latir en tus entrañas
en la más grande obra que hace Dios.

Y así llegara el día de tu gloria,
cuando el dolor de pronto se haga fruto,
y entre tus manos plenas de cariño
cante al mundo tu niño su canción.

Él comerá de tus lozanos pechos,
aprenderá de tu querida voz;
caminará apoyándose en tus manos
y crecerá al amparo de tu amor.
 
Y será hombre o mujer algún día,
cuando ya esté cumplida tu misión.
Habrás ganado la mayor alegría:
 serás madre, sonríe y canta una canción


PLE





LAS FLORES ASESINAS

LAS FLORES ASESINAS

Una a una, desapercibidas en su encanto,
llegan sembrando de pétalos la senda del amor.
La imagen es tan bella, que tú bajas el puente,
corres los cerrojos, abres el portal.
Y entran…
Luego, no importa el cómo, ni el por qué, ni el cuándo;
Cuando ya estén seguras de la herida,
desandarán riendo su trayecto,
dejando tras de sí la noche, y la senda
cubierta por pétalos marchitos.
Ni siquiera interesa, que tipo de amor era,
Su premisa implacable – ES MATAR AL AMOR-.


PLE

TUS MENDRUGOS DE AMOR




TUS MENDRUGOS DE AMOR 

Tus mendrugos de amor me lastiman;
tus mendrugos de amor me rebajan;
tus mendrugos de amor son limosnas
que adormecen el hambre de mi alma.

Sin embargo yo siempre los busco
y los vivo con febriles ansias:
Te imaginas tener a una abeja
entre flores dentro de una jaula?

No te voy a contar de mis penas, 
ni te voy a decir que eres mala,
si tal vez tus mendrugos te cuesten
como a mí tus mendrugos me calman.

Que ya nada me queda de orgullo,
que ya nada me queda de agallas,
si tu piel ha absorbido mi ego,
si tu enojo me asusta y me inflama.

Tus mendrugos de amor me lastiman,
pero hasta esas heridas me halagan.
Tus mendrugos de amor son limosnas,
que mendigo buscaré mañana.

No me mires con tanto desprecio;
¡Bríndame la piedad de tu alma!
Que si al fin no me ves como hombre,
lo que creas que soy... siempre te ama. 



PLE



domingo, 30 de enero de 2011

Será el amor


¿SERA EL AMOR?

¿Será el amor un sueño impertinente,
que nos regala Dios continuamente,
para hacernos mejor?


¿Existirá en verdad este deleite,
cual mágico elixir en nuestras mentes,
contra todo dolor?


¿o es en verdad pasión enmascarada,
que en veneciano carnaval embruma,
nuestras pobres miradas?


¿Quien sabe del amor?
-¿quien lo ha vivido?-
¿O quien nunca lo vio?


Los jóvenes levantan sus banderas.
Les sirve con pasión, con desenfreno,
Con ternura y con celos. Y lo llaman amor.


Y es en ese potaje indefinido,
donde la entrada abrupta del olvido,
diluye su color.


Y es la pregunta ¿existe o es un sueño?
¿viene de Dios o viene del averno?


Porque algunos lo viven alumbrado,
Otros, lo ven morir, más que apagado,
y los más se preguntan ¿que es amor?


De todos modos si es un sueño puro,
no lo demos jamás como mendrugos
démoslo con pasión.


Y si al final de todo el recorrido
lo vemos en el suelo muy caído...
¡levantémoslo!


PLE

¿Libertad?


¿LIBERTAD?

Estoy edificando una venganza
sobre mi carne lacerada
por grillos invisibles.

Cada segundo de dolor me anima
para intentar un nuevo golpe.

Golpear es la premisa,
mordiéndome los labios.

El dolor no importa,
he aprendido a convivir con él,
- casi lo amo -

Me anima una esperanza,
por cada microscópico átomo que altero.
Se cortará, se que se cortará
la cadena que me aferra.

Debo seguir golpeando
con paciencia infinita,
mientras bebo la sangre de mi herida
para que brote nuevamente.

Un día - al fin - estaré libre.
Sólo un temor me acosa:
y es quedar aprisionado en mi odio,
muy lejos del amor y la ternura;

Y esta vez sin cadenas para poder golpear


PLE

Cambio




CAMBIO


Porque yo, ya no soy yo,
tú no eres tú, ni ellos son ellos...
Ya todo se alteró, y mi corazón,
produce ruidos secos...


Son las estalactitas, que al caer
sorprenden al silencio.
Y en esa realidad se va el amor,
rompiendo entre los hielos.

Cuando llegue el calor solo serás,
el eco de un recuerdo.
Y en plena obscuridad se ha de escuchar,
apenas un goteo...

Es que el torrente helado desgarró,
las vísceras de un sueño;
y ha de gotear en sombras el amor,
doliendo en el silencio.

¡Qué pena!, fue torrente, fue pasión...
¡Qué fríos son los hielos!


PLE



Cuando llegue el amor… ¡Desvístete!


CUANDO LLEGUE EL AMOR...¡DESVISTETE!

Cuando el amor golpea tu puerta,
un acto importante para realizar antes de abrirla, es desvestirse:

Lo primero a sacarte es la Soberbia, y ya puedes tirarla,
porque de todos modos ella es como una ropa vieja,
solo le sirve temporariamente al indigente, pero nadie la quiere.

Luego puedes sacarte, el orgullo. Este puedes guardarlo,
para hacer valer tus conocimientos, tu honestidad, tu ternura,
y todo aquello por lo cual tu consideras que eres valioso,
cuando alguien lo ponga en duda.
Pero en principio y sin motivo: No lo uses.

A continuación, desecha la mentira: Es la mayor asesina del amor.

Sigue con la indiferencia, el desinterés y el olvido.
El amor si ve alguna de estas tres, huirá de ti rápidamente.

Luego, sácate tabúes, preconceptos, complejos,
y todo aquello que pueda hacerte confundir al que llega con algo que has conocido.

Una vez desvestido, báñate, perfúmate, y vuelve a vestirte, pero ahora sí,

Con orden y cuidado:

Ponte la familia en la manga izquierda y sostenla:
Ella siempre estará ahí, para tu gusto o disgusto, pues no la has elegido.

Los amigos en la manga derecha: Debe ser en la más hábil,
 pues como los eliges, esto exige un constante manejo.

Los socios o aquellos con quienes compartes intereses
 puedes ponerlos en tus guantes,
pues tal vez exijan una mirada permanente,
y la posibilidad de sacártelos rápidamente.

Vecinos, conocidos, contactos transitorios, etc.
 Ponlos en tus calcetines,
 porque de todos modos ellos te juzgaran por tus pasos, y no por tu esencia.

Por último: Sobre tu espalda pon los enemigos, Exclusivamente.

Pero al amor… al amor, resérvale tu pecho,
donde es fácil abrazarlo y sentir su calor,
tenlo siempre ante tus ojos,
 no lo manipules con la manga derecha, ni pretendas confundirlo
o confrontarlo con quienes habitan la izquierda.
No lo coloques en los guantes, ni en los calcetines, y de hecho…
JAMAS LE DES LA ESPALDA.

Si no te confundes en esto, el amor entrará en tu vida
y se quedará PARA SIEMPRE.

PLE

Arca Blanca

Arca Blanca
¡ Atrévete a volar!