RECUERDO
Me desperté a tu lado y acaricié tu pelo.
Susurraste mimosa, me regalaste un beso…
Un verdadero lujo para una madrugada,
después de haber pasado la noche en un incendio.
El que lo haya vivido, sabe de qué le hablo,
el que no…lo lamento.
Me levante despacio, cuidando por tu sueño.
Y regresé trayendo una bandeja grande,
donde humeaba triunfante un café recién hecho,
las tostadas calientes, tu dulce predilecto;
¡Si me sentí un Cruzado, con la cruz en el pecho!
Te desperté despacio y te pase en la cara,
aquel pañito tibio, que usabas para hacerlo.
Y brillaron tus ojos, y tus labios se abrieron,
y tu sonrisa plena…me colocó en el cielo.
PLE.
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